La caida de Babilonia y la oración

La caida de Babilonia y la oración

13 ene 2022, 01:52

“Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria. Y clamó con voz potente, diciendo: ‘Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se ha hecho habitación de demonios y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible’” (Apocalipsis 18:1, 2).

El mensaje del segundo ángel

El mensaje de los tres ángeles de Apocalipsis 14 está especialmente diseñado para preparar un pueblo para la venida de Jesús. Estos mensajes revelan los planes de Dios y desenmascaran los planes del diablo. El mensaje del segundo ángel nos da esta solemne advertencia: “Ha caído, ha caído Babilonia, la gran ciudad, porque ha hecho beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación” (Apocalipsis 14:8). Así como la Babilonia antigua hizo guerra contra Dios en rebelión contra sus mandamientos, la Babilonia espiritual se pone en rebelión contra Dios. Ella entrega la “copa de vino” de falsas doctrinas para engañar a millones. Elena de White describe a Babilonia de esta manera: “El gran pecado de que se acusa a Babilonia es que ha hecho que ‘todas las naciones beban del vino de la ira de su fornicación’. Esta copa embriagadora que ofrece al mundo representa las falsas doctrinas que ha aceptado como resultado de su unión ilícita con los magnates de la tierra. La amistad con el mundo corrompe su fe, y a su vez Babilonia ejerce influencia corruptora sobre el mundo enseñando doctrinas que están en pugna con las declaraciones más claras de la Sagrada Escritura” (El conflicto de los siglos, p. 384). La fornicación es una unión ilícita. La Babilonia espiritual deja a quien la ama de verdad, Jesús, y se une con el Estado o los poderes políticos.

Esta unión de iglesia y Estado, como se describe en Apocalipsis 17, lleva a la imposición de la marca de la bestia. Babilonia representa un sistema religioso que distorsiona las Escrituras y se centra en enseñanzas humanas. El mensaje del segundo ángel, combinado con las profecías de Apocalipsis 17 y 18, revela lo que vendrá sobre esta Tierra como sorpresa arrolladora. Los poderes religiosos apóstatas se unirán a las fuerzas políticas y económicas para lograr unidad en un momento de crisis y calamidad mundial.

El mensaje del segundo ángel es un llamado urgente a la oración en, al menos, tres áreas. En primer lugar, nos llama a ser fieles a Cristo y a su Palabra. Ceder en nuestras vidas personales solo nos llevará a unirnos a Babilonia y luchar contra el pueblo de Dios en los momentos finales de la historia de la Tierra.

En segundo lugar, este mensaje nos llama a una fe que pueda mantenerse de pie frente al juicio. La profetisa de Dios nos hace un llamado fervoroso: “Se avecina una tormenta de furia incontenible. ¿Estamos preparados para afrontarla? No necesitamos decir: Los peligros de los últimos días pronto han de venir sobre nosotros. Ya han llegado. Necesitamos ahora la espada del Señor para penetrar en toda alma hasta los tuétanos de los apetitos carnales y sus pasiones. Las mentes acostumbradas a divagar necesitan cambiar. [...] Los pensamientos deben centrarse en Dios” (Reflejemos a Jesús, p. 303).

Por último, este mensaje, nos llama a invitar a nuestros amigos a una relación más profunda con Jesús y a una comprensión de las verdades del Apocalipsis para este tiempo del fin. Al arrodillarnos para orar, oremos por estos tres puntos específicos:

  1. Una comprensión más clara de la Palabra de Dios, un amor mayor por Jesús y un espíritu inquebrantable.

  2. Una fe que pueda mantenerse de pie frente al juicio.

  3. La valentía para testificar a quienes nos rodean.